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El sistema de frenado es uno de los más importantes de un vehículo, nos ayuda a trasladarnos con control y seguridad. Por ello es importante siempre prestar atención del estado de nuestros frenos. El día de hoy te platicaremos cómo solucionar un problema bastante común: “El Rechinido”.

Antes de alarmarte déjanos recordarte que los frenos se encuentran en constante fricción, por lo tanto es casi imposible mantener un silencio total. Al final, el cometido es el mismo: tratar de detener el movimiento del vehículo lo antes posible.

Actualmente la mayoría de sistemas de frenado se encuentra conformado por discos de hierro colocados entre dos pastillas forradas con material de fricción y sostenidas por una pinza. Al momento de accionar el pedal y bajo ciertas circunstancias estos elementos comienzan a vibrar. Dicha vibración produce un ruido, la velocidad y la fuerza de presión en el pedal cambian el volumen, mientras que la rigidez y masa de las pastillas y discos dan el tono.

Actualmente la mayoría de frenos tienen ligeros chirridos

Ruidos Normales en los Frenos

Por las mañanas muchos de los compuestos en las balatas rechinan o hacen un ruido similar al que produce afilar un cuchillo, esto se soluciona fácilmente con el andar de marcha, ya que los compuestos elevarán su temperatura y eliminarán la humedad acumulada en la noche. Si has notado ese ruido en una mañana húmeda, déjame decirte que son las balatas barriendo una fina película de óxido que se forma en los discos, lo cual es de lo más normal.

Años atrás las balatas se fabricaban con asbesto, lamentablemente este material llegó a provocar cáncer de pulmón en obreros que lo producían y algunos mecánicos. El Kevlar es uno de los materiales que más se ocupan pero tiende a ser víctima del polvo. Actualmente, los equipos de investigación y desarrollo han optado por incrementar el uso de materiales metálicos y cerámicos en las balatas con tal de mejorar el rendimiento y cumplir con las normas de seguridad. El precio a pagar por un mejor rendimiento a la hora de frenar son algunos “chirridos” o ruidos abrasivos.

¿Entonces todos los ruidos en los frenos son normales? La respuesta es no. Muchas de las pastillas en el mercado contienen una pequeña porción de acero elástico que raspa el disco cuando la balata alcanza su límite de desgaste. El sonido producido es diferente a un chirrido, es más bien un ruido similar a que se produce cuando se rasga una lámina metálica.

Revisar el estado de los frenos es indispensable

¿Entonces cómo paro el chirrido en mis frenos?

Una de las soluciones más sencillas es cambiar las balatas por unas elaboradas con un material de fricción diferente. Ahora, toma en cuenta que encontrar unas balatas de calidad similar o superior a las de fabrica no es tan fácil ni tan barato y debes tomar en cuenta aspectos como la vida útil, creación de polvo, ruido y agarre. En general un cambio por pastillas “premium” afecta la frecuencia de resonancia de las pastillas y disco, generando un tono diferente.

Otra opción un tanto más barata y a la vez arriesgada es utilizar “Spray para el rechinido de frenos”. Por ejemplo, Autozone ofrece un aerosol para frenos por $69.90, así como también existen opciones de Liqui Moly o Würth. ¿Y por qué podría ser arriesgado? La causa es que al “limpiar” las pastillas con estos químicos las propiedades de fricción de estas son alteradas, como consecuencia la capacidad de frenado puede verse disminuida, cosa que no quisiéramos.

¿Tus balatas todavía se encuentran en buen estado y no quieres reemplazarlas? Si la respuesta es sí puedes optar por colocar láminas calzadoras / cuñas de freno. Estos aditamentos se colocan entre la balata y el pistón del caliper. El problema es que no siempre funcionan como nosotros lo deseamos. Un detalle a tomar en cuenta son los calipers, a veces estos no tienen un recorrido adicional lo suficientemente amplio para poder colocar las calzas y evitar resistencia al hacer contacto con el disco, al menos no si las balatas son nuevas.

Una alternativa similar pero sin resultados permanentes es, aplicar grasa lubricante para frenos de alta temperatura. Simplemente debes recubrir la cara posterior de la balata con dicho compuesto. Recuerda que el paso del tiempo, andar por charcos o terracerías desvanecerán paulatinamente este efecto.

Recuerda llevar tu auto con especialista

La propuesta pegajosa

Una solución complementaria para evitar el chirrido de los frenos es usar pegamento en las balatas. No pegamento blanco, ni en barra o “el 5000”, en este caso es pegamento anaeróbico. Este pegamento resistirá diversas condiciones desfavorables como agua, polvo, suciedad, sal (por si vives en la costa) y el calor producido los propios frenos.

Las presentaciones pueden ser en barra o como una pasta pegajosa. La aplicación es relativamente sencilla: Primero, se suministra un poco del pegamento sobre la cara trasera de las pastillas, después se coloca en el caliper y listo. Claro, antes de aplicar el pegamento se deben limpiar las superficies tanto de la balata (si es de uso), las paredes del caliper y la superficie del pistón. Es indispensable retirar todo rastro de corrosión o suciedad, si es necesario utiliza un cepillo de alambre o lija, esto con el fin de poder introducir y sacar las balatas solo con las manos. Si anteriormente les aplicaste grasa, también debes limpiarla, tanto en el caliper como las manchas que pudiera haber dejado en el disco.

Esperamos haberte ayudado un poco con estos consejos. No olvides dejar tus comentarios y sugerencias, y tampoco olvides seguirnos en redes sociales.


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