Comparte esto con tus amigos.

La Reforma Energética prometió bajar el precio de la gasolina, sin embargo la liberación del precio provocó un aumento desmedido en el costo, pero ¿si México es un país productor de petróleo, el costo no baja?

De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación, en 2016, Pemex Transformación Industrial registró pérdidas por más de 62 mil millones por sus operaciones para abastecer de combustible al país, ya que Pemex solo cubrió el 37.7% de la demanda de gasolinas en el país, cifra inferior 13.7 puntos porcentuales a la meta de 51.4% para 2016; el 61.5% de la demanda restante de gasolinas se atendió por importaciones; 11.9 puntos por arriba de la meta.

En cuanto al diésel, el 55.9% se cubrió con producción nacional -cifra 12.9 puntos por debajo de la meta del 68.8%- y el 44.1% se atendió con importaciones -11.1 puntos por arriba de lo programado- .

En este sentido, la ASF hizo una comparativa de antes y después de la reforma: en el periodo 2011-2013 las importaciones de gasolina y diésel disminuyeron en 13.8% y 20.5%, respectivamente, en tanto que la producción nacional aumentó 6.2% y 14.5%. Es decir, se producía más de lo que se importaba.

Por el contrario, en el periodo 2013-2016 -ya con la reforma-, la tendencia se revirtió: las importaciones de gasolinas y diésel aumentaron en 46% y 74.4%, y la producción nacional disminuyó en 27% y 31%, respectivamente.

¿Qué paso entonces?

De acuerdo con el informe, a Pemex le salía más barato producir gasolinas en México que importarlas.

“Debido al incremento en el precio promedio anual del dólar, que ascendió a 18.6641 pesos, así como al bajo costo promedio del barril de crudo, que fue de 35.63 dólares, por lo que, ante ese escenario, fue más barato producir la gasolina que importarla; sin embargo, PTRI no logró capitalizar la oportunidad que ofreció el contexto internacional, ya que importó el 60.0% de la demanda total de gasolinas y el 44.1% de diésel, debido a la baja eficiencia operativa del SNR que impidió que cumpliera sus metas de producción nacional.

No fue posible determinar la utilidad o pérdida específica derivada de la cadena de valor de las gasolinas y diésel, debido a que PTRI careció de la información sobre las erogaciones para el transporte y almacenamiento de estos productos, que constituyen sus dos principales líneas de negocio”, indicó el informe.

Falta de modernización

De acuerdo con las condiciones actuales del mercado, es más barato producir que importar los combustibles, sin embargo faltan trabajos de modernización en la “infraestructura para aumentar la capacidad de procesamiento de petróleo crudo y elevar el rendimiento de gasolinas y diésel por barril de crudo”, agregó.

“En 2016, se invirtieron 3 mil 739 millones de pesos en mantenimiento, 56.5% menos que la cantidad originalmente programada. Otro factor es el retraso en la ejecución de proyectos para modernizar la infraestructura de las refinerías”.

Te interesa

La calidad de la gasolina en México ¿Es justo lo que pagas?


Comparte esto con tus amigos.