La personalización automotriz prácticamente se originó desde que se produjo el segundo auto. Todo el mundo tratamos de darle un toque especial a nuestra “nave”, buscamos convertirla de un simple medio de transporte a una extensión de nuestra persona. Entre los aspectos que más destacan se encuentra la pintura de la carrocería y el arte plasmado sobre ella. Uno de los métodos más novedosos y de creciente popularidad es la hidrografía, también conocida como impresión hidrográfica.
La Magia de la Hidrografía
A simple vista está técnica podría parecer un acto de David Copperfield o cualquier otro “mago” famoso, pero no es así, déjanos explicarte como funciona la impresión por transferencia de agua.
Primeramente se necesita una película de alcohol de polivinilo, un polímero soluble en agua y obviamente agua. Segundo el material sobre el cual se va a pintar, entre los materiales más ocupados se encuentran el vidrio, fibra de vidrio, metales y plásticos – teóricamente cualquier material que no sufra daños o deformaciones al sumergirse en agua. En algunos casos será necesario aplicar un sustrato previo al tratamiento.
La hidrografía ofrece una gran calidad en la impresión del diseño, entre los gráficos más comunes se encuentran patrones de camuflaje, texturas de fibra de carbono, figuras geométricas o cualquier imagen que deseemos. Otras ventajas tanto para el pintor como el cliente son:
- Posibilidad de la impresión bajo demanda.
- No se necesitan realizar plantillas previas.
- La forma de la superficie a aplicar no es una limitante.
- El diseño se puede reimprimir cuantas veces se quiera.
- Permite impresiones de alta calidad y resistentes al uso rudo.
Proceso de Pintado
Como ya habrán podido observar, el proceso es relativamente sencillo. Lo primero por hacer es limpiar nuestra pieza a pintar, se puede tallar con un disco pulidor, lijarlo suavemente o utilizar la técnica de “sandblasting”; esto mantendrá la superficie lisa y libre de agentes contaminantes. Posteriormente se debe aplicar una capa de pintura base similar al tono de nuestro patrón o gráfico a imprimir, es decir si vas a pintar un patrón de fibra de carbono lo ideal sería aplicar una base neutra o gris. Esta capa se encargará de facilitar la adherencia de los gráficos sobre la superficie.
En caso de tener un material como madera o plástico también se debe añadir un agente promotor de color, lo cual evitará agrietamientos o que la pintura se despegue de la pieza. En el mercado se pueden encontrar estos productos bajo los sellos de marcas como DuPont o Sherwin Williams.
Después de realizar esto, se debe preparar la película hidrosoluble. Algunas compañías y distribuidoras ya ofrecen “sábanas pre-impresas” con diferentes diseños y medidas. Otra opción es comprar la película transparente y trabajarla con plotters que utilicen tintas con base agua y software de diseño como photoshop.
Lo siguiente es calentar el agua, una temperatura entre 18° C y 26°C estará bien. Ya con el agua tibia se coloca la película con la cara impresa boca arriba y suspendida sobre el líquido. Si hay burbujas, sopla suavemente o utiliza un dedo para eliminarla.
Pasado un minuto o minuto y medio, se debe rociar un activador sobre el diseño. Este líquido es importante porque ayudará a disolver la película mojada para así cubrir y fijarse sobre nuestro objeto. Un aspecto a tomar en cuenta del activador es la calidad, podemos realizarlo nosotros o comprar de diversas marcas y precios, hay algunos activadores que dejan un margen de apenas un minuto para sumergir la pieza, antes de comenzar a romper la película. De hacerlo tú, recomendamos utilizar productos de la misma marca, ya que se asegura la compatibilidad y el correcto funcionamiento de los químicos.
Ahora viene lo interesante, sumergir la pieza. Debemos hacerlo con calma y lentamente. Veremos como la película comienza a envolver y adherirse sobre la superficie de nuestro objeto. Después de haberlo sumergido en su totalidad, levantaremos la pieza y permitiremos escurrir el exceso de líquido. Si la impresión fue exitosa se verá el diseño plasmado de forma uniforme.
Los siguientes dos pasos son el lavado y secado. El primero es para disipar restos de pegamento o cualquier excedente de pintura, se recomienda hacerlo con agua tibia aproximadamente a 52° C o un poco menos. Por su parte el secado puede ser al aire libre, lámparas infrarrojas o secadora.
El último paso es la aplicación de barniz, no importa si es mate, semi o brilloso. El barnizado protegerá y prolongará el tiempo de vida de nuestra aplicación. Es recomendable aplicar dos veces el barniz, sobre todo si se le va a dar un uso rudo a nuestra pieza.
¿Qué equipo necesita?
Si deseas realizar proyectos de hidrografía, estos serán los materiales básicos que necesitará:
• Depósito de inmersión (Una tina sirve). Hay automáticos y manuales.
• Película o film de impresión.
• Activador.
• Pintura base preparada.
• Promotor de adherencia o primer..
• Barniz o laca (acrílico).
• Cabina para pintar.
• Spray gun de aire comprimido con depósito para pintura (desechable) o pistola de gravedad HVLP para aplicar base color, activador y laca.
• Lijas de agua No. 1000 o 600.
• Palo mezclador.
• Calentador de agua (En el caso de los depósitos automáticos algunos ya incluyen esta función).
• Termómetro.
• Toallas limpiadoras.
• Un par de guantes de látex.
• Mascarilla facial o cubre-bocas.
¿Te pareció interesante este método? ¿Ya lo conocías? Si quieres personalizar tu coche ahora ya sabes que la hidrografía es una excelente opción.
Estamos en proceso de conseguir un equipo para esta técnica. Nos podrías ayudar con las especificaciones del tanque y sus componentes.
buen dia, ustedes venden los productos o solo es información???
saludos!!!